Además de las funciones generales del Consorcio de Compensación de Seguros, la entidad también asume otras actividades en el ramo de los Seguros Agrarios Combinados, en el seguro de accidentes en incendios forestales, en los seguros nucleares y otros.
La participación del Consorcio en el coaseguro de los Seguros Agrarios Combinados (SAC), se inició en el Plan 1985 con un porcentaje del 39,68, valor que subió en los siguientes ejercicios hasta un máximo de 49,65 por ciento en el Plan 1987.
A partir de ese Plan la participación fue bajando paulatinamente hasta el 12,5 por ciento en el Plan 1994 y se mantuvo en ese porcentaje hasta el 2006 en el que bajó nuevamente hasta el 10 por ciento, valor que se mantiene en la actualidad.
Función de Reaseguro
Las primas de reaseguro percibidas por el Consorcio, que están ligadas al seguro directo, han tenido una progresión sostenida desde 1980, primer Plan de seguros, hasta 2005 en el que se obtuvo su máximo. A partir de dicho ejercicio se redujeron las tasas de reaseguro (tanto por ciento), disminuyendo los ingresos por primas del Consorcio. No obstante, a partir de 2016 se produce un repunte de la cuantía vinculado con el crecimiento del seguro directo.
La evolución histórica de las indemnizaciones por exceso de siniestralidad y las primas de reaseguro del Consorcio se recogen en el siguiente gráfico:
Obsérvese que en los ejercicios 1992, 1995, 1999, 2005, 2012, 2017, 2018, 2021 y 2022 los pagos por exceso de siniestralidad se dispararon, coincidiendo con siniestros generalizados de sequía salvo en 2018 y 2022 que fueron de pedrisco y helada, respectivamente, en línea con la nueva realidad climática a la que se enfrenta el Sistema.
El mayor exceso de siniestralidad de toda la serie le correspondió al ejercicio 2012, en el que se compensaron 188 millones de euros. No obstante, las estimaciones apuntan a que el ejercicio 2023 va a superar con creces dicha cifra.